El buceo técnico va más allá de los límites del buceo recreativo. Muchos buceadores le dirán que el buceo técnico se basa en la aventura y el desafío que supone explorar lugares que nadie más ha visto jamás. Definitivamente, el buceo técnico no es para todo el mundo, pero atrae a buceadores experimentados que quieren ir más allá de sus límites actuales y están dispuestos a aceptar los riesgos añadidos, la formación, la inversión y el compromiso que exige. Si piensas que esto es para ti, entonces los cursos de Buceo Técnico son tu billete para descubrir lugares nuevos e inexplorados.

El buceo técnico implica ir más allá de los límites del buceo recreativo e incluye una o varias de las siguientes actividades:

    Inmersión a más de 40 metros/130 pies.

    Etapa de descompresión obligatoria.

    Buceo en un entorno elevado a más de 40 metros lineales/130 pies lineales de la superficie.

    Descompresión acelerada y/o utilización de mezclas de gases variables durante la inmersión.

    Utilización de equipos y tecnologías extensivos.

Durante la mayoría de las inmersiones técnicas, la superficie suele ser inaccesible en caso de emergencia, por lo que los buceadores utilizan procedimientos, equipos y formación exhaustivos para gestionar los riesgos y peligros potenciales añadidos. Aunque se basó en una amplia tecnología de buceo con circuito abierto, el buceo técnico se ha visto revolucionado por el desarrollo, la disponibilidad y la fiabilidad de los respiradores de circuito cerrado (CCR), que presentan numerosas ventajas y proporcionan a los buceadores mucho más tiempo bajo el agua.